De vírgulas, serpientes y flores. Iconografía del olor en los códices del Centro de México
De flores y estrellas
Todo apunta a que la flor fue un verdadero símbolo de lo aromático en las sociedades prehispánicas del Centro de México, porque los pintores de códices sugerían a veces la presencia de olores tan sólo con dibujar ciertas partes de la anatomía de las flores. Desde luego, eran las partes que se suelen asociar con el perfume floral, es decir, el pistilo y los estambres, los cuales sustituyen ocasionalmente a la imagen integral de la flor para indicar que un objeto desprende emanaciones odoríferas.
En los códices del Centro de México, el pistilo y los estambres se suelen representar como angostas bandas que emergen del corazón de la flor, las cuales vienen coronadas ya sea por un círculo, dos círculos concéntricos o un círculo con un punto en su centro. En ciertos casos, las bandas llevan el diseño característico de las joyas –el cual es, por cierto, idéntico al que cubre el cuerpo de las serpientes–, que consiste en una hilera de rectángulos separados por una línea doble y adornados con un círculo central. Esta presencia del diseño de la joya puede interpretarse, una vez más, como una ilustración del gran valor que las sociedades del Centro de México, en el Posclásico, atribuían a lo aromático.
Debido a su función reproductora, el pistilo y el estambre se asocian con el perfume floral, que desempeña un papel propiciador en la reproducción de las flores. Además, esta utilización del diseño de las joyas para pintar las partes de las flores relacionadas con su perfume recuerda el uso, en varias culturas mesoamericanas, de cuentas ensartadas colocadas en la punta de la nariz de ciertos personajes para aludir al carácter preciado y aromático de su aliento.
Imagen: Izquierda: Todo apunta a que la flor fue un verdadero símbolo de lo aromático en las sociedades prehispánicas del Centro de México, porque los pintores de códices sugerían a veces la presencia de olores tan sólo con dibujar ciertas partes de la anatomía de las flores. Ave o entidad divina con rasgos de ave respirando el aroma de los alimentos, representado por flores, que le han sido ofrendados. Códice Cospi, lám. 3. Digitalización: Élodie Dupey. Derecha: Personaje con un sartal de cuentas enfrente de la nariz, que evoca su aliento aromático y precioso. Las cuentas están rematadas por una flor con sus estambres figurados como dos bandas que tienen el diseño característico de las joyas. Códice Borgia, lám. 14, detalle. Digitalización: Raíces.
Élodie Dupey García. Investigadora del IIH de la UNAM. Es doctora en historia de las religiones por la École Pratique des Hautes Études de París. Se especializa en la historia cultural del México prehispánico, principalmente en temas del color y del olor en la cultura náhuatl.
Dupey García, Élodie, “De vírgulas, serpientes y flores. Iconografía del olor en los códices del Centro de México”, Arqueología Mexicana, núm. 135, pp. 50-55.
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