Las razas nativas de México.

El perro fue uno de los primeros animales domesticados, aunque aún persiste la incertidumbre referente a dónde comenzó el proceso de domesticación y si...

El xoloitzcuintli fue considerado sagrado, con las funciones de representar a los hombres en el sacrificio y conducir a sus espíritus al inframundo.

Por ser el gemelo oscuro de Quetzalcóatl, Xólotl fue deidad de los gemelos.

Se ha reportado la presencia de perros en variados contextos arqueológicos con una profundidad temporal que se remonta, por lo menos, al Preclásico Medio.

El perro fue el animal que sustituyó al hombre en el sacrificio sangriento porque es el más cercano a los seres humanos, el más dócil, el más fiel y el que puede representarlos ante los dioses.

Un porcentaje alto de los enterramientos de perros se encontraron en relación anatómica, asociados a entierros humanos, y otros estaban aislados, con ofrendas o sin ellas.

Aunque el arte del Occidente celebra lo cotidiano y puramente anecdótico, las representaciones de perros van más allá de lo formal y se ubican en un plano simbólico.

En Mesoamérica había sólo dos especies domésticas. Una de ellas, el perro, arribó al territorio a la par que el hombre lo hizo.

El perro fue el animal que sustituyó al hombre en el sacrificio porque es el más cercano a los seres humanos, el más dócil, el más fiel y, por tanto, el que puede representarlos ante los dioses.

El xoloitzcuintli fue considerado sagrado, con las funciones de representar a los hombres en el sacrificio y conducir a sus espíritus al inframundo.

Los perros eran de diversos colores –blanco, negro, manchado, aleonado–, diversos tipos de pelaje –sin pelo, corto, largo– y diversas alzadas –cortos, bajos o pequeños y medianos o normales.

El animal más cercano a los seres humanos, que los ha acompañado en su vida cotidiana quizá desde la aparición del Homo sapiens sapiens, es el perro.

Uno de los factores que hicieron que el techichi desapareciera fue la rápida aceptación de los perros europeos por los mesoamericanos.

El perro fue el animal que sustituyó al hombre en el sacrificio sangriento porque es el más cercano a los seres humanos, el más dócil, el más fiel y, por tanto, el que puede representarlos ante los dioses.