Ángel García Cook
Una idea de lo que fuera el asentamiento.
Ángel García Cook
En relación con las construcciones arquitectónicas de Cantona, debemos subrayar la ausencia de cementante o argamasa para unir las piedras de los muros. Esta característica estaba presente desde las construcciones más tempranas, de 600 a.C. aproximadamente. Por lo tanto, en Cantona no existen muros verticales –a menos que éstos tengan menos de 40 cm–; hay muros con un grado de inclinación de entre 12 a 15 cm.
Mediante el intercambio de obsidiana por productos no existentes en la región, alimentos, objetos de lujo y utensilios, Cantona logró su estabilidad económica.
Al interior de estas unidades habitacionales o patios habitaron ya fuese una sola familia nuclear o bien una familia extensa.
Las laderas de las coladas de lava sobre las que se ubica el centro cívico-religioso principal de la ciudad fueron totalmente terraceadas
Entre 700 y 150 a.C. hubo un gran apogeo cultural en la Cuenca de Oriental y en Cantona, así como en el valle de Puebla-Tlaxcala.
Existen algunas plazas abiertas con una, dos y hasta tres estructuras elevadas en sus extremos.
En relación con sus casas- habitación, no había gran diferencia y tanto la clase popular como la elite vivían cómodamente.
De la Unidad Central conocemos sólo cinco canchas, entre ellas las más antiguas, y en la Unidad Norte sólo se han podido observar tres canchas.
Los accesos a la ciudad son numerosos, y siempre se trata de lugares construidos de tal manera que permiten controlar las entradas y salidas.
Un aspecto fundamental para la arqueología es la representación del espacio, por ello la perspectiva visual que ofrecen las fotografías aéreas permite apreciar detalles sobre planeación, formas y tamaños de las construcciones en sitios arqueológicos
Aun cuando Enrique Juan Palacios, asienta que Cantona es mencionada en la Gazeta de Alzate de 1790, es de Henri de Saussure de quien contamos con un texto relacionado con este asentamiento prehispánico. Saussure visitó Cantona en 1855 y lo describió.
En Cantona se han explorado y habilitado a la visita pública alrededor de 25 ha: 13 ha en la Acrópolis y 12 en las terrazas intermedias, en la parte baja y en la ladera de la colada de lava superior.