La escena muestra la llegada de Icxicóhuatl y Quetzaltehuéyac al pie de la gran montaña para hablar con los siete grupos y convencerlos de ir a la guerra con ellos y vencer a sus enemigos.
En ellas los contendientes son moros o individuos considerados paganos, en tanto que los cristianos encarnan en figuras como Santiago, Carlomagno, etc.
En el valle, bajo la custodia de los imponentes Nevado de Colima y el Volcán de Fuego, se encuentran manifestaciones de las culturas del Occidente de México.
Descrita como un “códice en barro”, la llamada Vasija de Las Colinas ha sido un referente de información para profundizar en el conocimiento de la cultura teotihuacana.
El conjunto de autores que firman estas páginas estableció un diálogo fértil y didáctico que partió de la biografía del pensador hacia un espacio de interés público.