Las primeras evidencias humanas en contextos cercanos a la costa se vinculan a la cultura olmeca (900-400 a.C.), en el sitio de Arroyo Pesquero, en el sur de Veracruz.
Representa a una deidad identificada en contadas ocasiones y es al mismo tiempo una manifestación del fuego y de sus propiedades transformadoras en su viaje por el inframundo.
La investigación en la denominada aldea preclásica de Tlalpan, se suma a otras que dan nuevos bríos a los estudios del periodo Formativo en esta área de la Ciudad de México.
Las 24 imágenes van de las condiciones de las comunidades ñuu savi en el Porfiriato, a la acción de líderes locales en las distintas facciones revolucionarias