La laca fue una de las técnicas artísticas más populares de la Nueva España; su uso perteneció a uno de los ámbitos más significativos de la vida virreinal.
La pieza, ejemplo de la alta calidad estética que alcanzaron los artistas de ese tiempo, muestra en una de sus caras a “mariposa de obsidiana”, diosa matlatzinca.
En la cima del sitio vivió la gente poderosa y se realizaron actividades públicas y ceremoniales, mientras que las terrazas fueron ocupadas por gente de menor estatus.
La importancia de este monumento prehispánico radica, entre otros aspectos, en que constituye el primer bien repatriado a México desde Francia, sin mediación judicial.
La exhibición, rompe con los esquemas de una exposición estrictamente arqueológica, para proponer una muestra cultural de lo que son los mixtecos y su complejidad.