Merecedora de la primera descripción de un sitio arqueológico hecha en México, esa ciudad fortificada ha sido objeto de numerosas exploraciones arqueológicas de 1791 a la fecha.
Algunos códices coloniales son un puente entre los anales indígenas, que representaban un mundo que desaparecía, y los del nuevo régimen que se imponía.
Una de las más formas originales de la arquitectura maya de Yucatán es el edificio cuya puerta principal constituye las fauces abiertas de mascarones de rasgos reptilianos.
El interés y la curiosidad que los objetos elaborados por las culturas prehispánicas han despertado a lo largo de los siglos dio inicio al éxodo de un sinnúmero de piezas.
Hay muchas evidencias de que los aztecas pasaron años saqueando los monumentos de Tula para copiarlos y traer esculturas toltecas a Tenochtitlan y Tlatelolco.
Alguien o Algo, quizás el tiempo, dejó a un bosque de corozos del sur de Quintana Roo la misión de resguardar uno de los asentamientos mayas más importantes de la región.
A partir del Clásico Tardío se incrementaron las actividades políticas; tanto alianzas y matrimonios convenientes como la guerra aparecen de forma clara.
El saqueo es uno de los principales enemigos del arqueólogo, ya que le impide conocer el contexto real de los materiales culturales que busca investigar