Mediante la iconografía se pueden interpretar los objetos prehispánicos y sus posibles usos. Tal es el caso de la bola negra, u ofrenda de plumas al cerro Xipes, y el Códice Nuttall.
Para una religión exclusivista como el cristianismo, el culto a los dioses indígenas no podía ser considerado más que como una perversa influencia de Satanás.