Aunque en todas las sociedades antiguas el sacrificio humano había sido una práctica frecuente, cuando los españoles llegaron al Nuevo Mundo este acto les horrorizó, de ahí que fuera uno de los asuntos más abordados en los relatos sobre la Conquista.
Al igual que otras escrituras de la zona occidental de Mesoamérica en el Posclásico, también la escritura de los mexicas era propiamente una combinación de distintos procedimientos de notación, los cuales se complementaban recíprocamente.
Los grandes o señores mexicas portaban el penacho o quetzalapanecáyotl cuando estaban en batalla, pero llevaban la diadema triangular de turquesas (xiuhuitzolli) cuando ascendían al trono para gobernar e impartir justicia
En Cantona se han explorado y habilitado a la visita pública alrededor de 25 ha: 13 ha en la Acrópolis y 12 en las terrazas intermedias, en la parte baja y en la ladera de la colada de lava superior.
El Códice de Dresde es una compilación de complejos almanaques adivinatorios, tablas astronómicas, calendáricas y numéricas, cuyo fin último es la pronosticación del futuro en el marco de un orden sagrado.
Bien sabemos cómo, en el transcurso del tiempo, algunos dioses mesoamericanos fueron transformándose hasta adquirir atributos diferentes de los que tuvieron en sus orígenes.
Todo parece ir bien en Tula hasta que tres personajes deciden poner fin a la fortuna de Quetzalcóatl y los toltecas: los dioses Huitzilopochtli, Tlacahuepan y Titlacahuan