Para los mesoamericanos, el tiempo era sagrado, una creación de los dioses, quienes les dieron un calendario que les permitía no sólo registrar hechos significativos en su historia, sino estructurar su vida cotidiana y ritual.
El calendario mesoamericano era a la vez uno, como la civilización que lo generó, y múltiple, según las diversas culturas que lo adoptaron. Entre los más representativos, se encuentran el maya y el nahua- mexica.
Los indígenas prehispánicos manipularon muchas veces las fechas de sus celebraciones, porque quizá no les interesaba tanto registrar fielmente una cronología sino enfatizar ciertos aspectos religiosos y políticos.