El Templo Mayor es una representación del cerro Coatépec, lugar en donde el dios de la guerra nace, adulto, y armado con una serpiente de fuego da muerte a su hermana Coyolxauhqui.
Dos culturas, la mixteca y la zapoteca, dominaron, y aún lo hacen, el panorama cultural de Oaxaca. Sin embargo, en esta región han coexistido desde tiempos remotos hasta la actualidad un gran número de grupos étnicos.
Su extraordinaria riqueza natural, así como su envidiable posición respecto a otras zonas, fueron factores propicios para el desarrollo en la región central de un amplio y diverso conjunto de culturas locales.
Aquí se dio un desarrollo cultural que abarcó desde 2500 a. C. hasta la conquista, del que son herederos numerosos pobladores indígenas, entre los que perviven no sólo prácticas prehispánicas, sino sus idiomas originales.
Las favorables condiciones ambientales de la costa de Golfo propiciaron desde épocas tempranas el desarrollo de diversos grupos, como los olmecas, los huastecos, los del Centro de Veracruz, el de Tajín y los totonacos.
Debido a su amplitud y a su prolongada ocupación, fue el escenario del desarrollo de múltiples tradiciones culturales, algunas de claro origen local y otras pertenecientes de manera relevante a la esfera mesoamericana.
Se distingue, entre otras cosas, por su gran extensión territorial; de hecho es la región de mayor tamaño de toda Mesoamérica. En ella se desarrollaron importantes tradiciones culturales.
Aquí se desarrolló una de las tradiciones prehispánicas de mayor duración. Pequeñas aldeas se transformaron en ciudades de gran tamaño y complejidad que dieron lugar a un rico conjunto de manifestaciones culturales.
A lo largo de la época prehispánica, en Centroamérica se desarrollaron diversas culturas autóctonas, en las que confluyeron elementos del área mesoamericana y otros propios de tradiciones localizadas más al sur.
Durante el Clásico y el Posclásico, parte del área norte, que al momento de la conquista estaba habitada por grupos nómadas, estuvo ocupada por sociedades sedentarias con rasgos culturales comunes a Mesoamérica.
Abarcaba partes del suroeste de Estados Unidos y del norte de México,y era habitada, al igual que Mesoamérica, por grupos sedentarios agrícolas que llegaron a poseer manifestaciones culturales complejas.
Las sociedades de esta extensa región semiárida, situada al norte de México, conservaron por milenios un modo de vida nómada y una subsistencia basada en la caza-recolección.