La conservación de objetos manufacturados con fibras duras
Entre las técnicas utilizadas en las cestas más antiguas está el enrollado en espiral, que consiste en un paquete de fibras colocadas de manera horizontal (en un principio pudieron ser simplemente pastos) sujetas por medio de otra fibra que las envuelve verticalmente a manera de sujeción, amarre o costura (estas fibras deben tener una mayor resistencia para poderse tensar y sujetar); generalmente se empieza con una base central y sobre ésta se desarrolla la espiral. Un ejemplo de esto es una base localizada en la cueva de Avendaños, Chihuahua, donde se observa un paquete de fibras (pastos) sujetas de manera envolvente por medio de lianas o ramas de mayor resistencia.
Los estudios permiten determinar la técnica de manufactura, la identificación taxonómica del material vegetal con el que se elaboró el objeto, lo cual ayuda a inferir de dónde se obtuvo la materia prima, si se trata de una planta oriunda de la región o es producto de alguna acción comercial. Se pueden analizar y reproducir los métodos de extracción de la fibra; si las fibras están pintadas o teñidas, se pueden identificar los pigmentos o colorantes, así como los aglutinantes o mordentes utilizados; se puede observar el diseño del tejido y compararlo con las diversas fuentes gráficas existentes; se pueden identificar residuos para determinar cuál fue su uso, dependiendo si hay restos o muestras de polen, semillas, grasas, resinas, entre muchas otras cosas.
Gloria Martha Sánchez Valenzuela. Laboratorio de Conservación de Material Arqueológico de Origen Orgánico, Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, INAH.
Alejandra Quintanar Isaías. Laboratorio de Anatomía Funcional y Biomecánica de Plantas Vasculares, Departamento de Biología , UAM Iztapalapa.
Sánchez Valenzuela Gloria Martha, Alejandra Quintanar Isaías, “La conservación de objetos manufacturados con fibras duras”, Arqueología Mexicana, edición especial, núm. 91, pp. 80-85.