La concepción común mesoamericana parte de una antiquísima herencia de sus antepasados recolectores-cazadores. Una gran división del cosmos en dos partes opuestas y complementarias tiene tan remotos orígenes y aparece en tantas culturas del mundo, que algunos antropólogos la consideran innata en el ser humano. Cada cultura, sin embargo, le ha impreso sus propias características. En la naciente Mesoamérica los agricultores temporaleros dieron una importancia fundamental a los ciclos pluviales, adaptando la oposición complementaria a las dos únicas estaciones que se suceden en los trópicos...