Este náufrago español que, como sus contemporáneos, buscaba la tierra mítica de El Dorado encontró en cambio la fatigosa gloria de ser, sin saberlo, el fundador de dos estatus: el primer “mexicano” por adopción y el padre de los primeros mestizos. Conquistado y no conquistador, Gonzalo Guerrero es la contraparte de Cortés; con sus actos, ambos marcan desde un principio ese extraño desgarramiento que algunos autores han dado en llamar “la identidad del mexicano”.
Toda vez que las prácticas destinadas a modificar la apariencia -como la deformación de la cabeza, la mutilación dentaria y la escarificación- poseían un profundo valor social y religioso, el estudio de la fisonomía de los antiguos mayas, resultado de la combinación de factores biológicos y pautas culturales, es de gran importancia para entender sus formas de integración social.
Vamos a mencionar las diversas entidades anímicas que han sido ampliamente estudiadas por López Austin: el tonalli, ubicada en la cabeza del individuo; el teyolía, relacionada con el corazón, y el ihíyotl, con el hígado.
Paul Schellhas identificó la mayoría de los glifos nominales asociados a los dioses mayas. Puesto que se sabía tan poco acerca de ellos, Schellhas, en vez de darles un nombre, optó por designar con una letra del alfabeto a cada dios, comenzando por la A.
Desde sus orígenes, el Mitla prehispánico fue un sitio asociado al mundo de los muertos. Su nombre original es una deformación del náhuatl Mictlan, que significa “lugar de muertos”, y que pudo referirse a un gran cementerio o al más allá, al mundo ultraterreno de los antiguos mexicanos, al lugar de los espíritus de los muertos. En consecuencia, su nombre zapoteco, Lyobaá, “1ugar de descanso” se refiere a una concepción mítica del lugar donde descansan las almas, y se asocia con el destino final de los espíritus.
Durante miles de años, los pobladores fueron grupos nómadas de cazadores-recolectores. A la larga, en ciertas regiones se dieron las condiciones para la adopción de la agricultura como medio principal de subsistencia, y con ello la definición de dos de las áreas del México antiguo: Mesoamérica y Aridamérica.