A pasar por Cholula en octubre de 1519, Hernán Cortés (1940, pp. 67-68) se maravilló de la gran montaña que emanaba.

En este sentido, la cosmovisión indígena se construye a partir del paisaje y del entorno real, los volcanes son los puntos de referencia fundamentales del territorio.

Los campesinos que habitan en las faldas de los volcanes acuden con sus respectivos especialistas a pedir la lluvia año con año.

Los artistas indígenas los plasmaron en códices para mostrar su papel en la geografía sagrada y en la historia.

Había distintas intenciones religiosas para subir a las montañas. Rogar por la lluvia no era el único motivo por el que se ascendía, pero sí era el más importante.

Los trabajos más importantes en la región de Coyoacán se llevaron a cabo en las primeras décadas del siglo pasado, en los albores de la arqueología científica en México.

Era tal su afición por los volcanes y la glaciología, que sus cenizas fueron depositadas a los pies del Iztaccíhuatl.

Se les veneraba y aún se les venera en varias regiones para solicitarles dones, la lluvia el principal, y pedirles calma.

Los mitos son relatos de carácter sagrado que nos hablan del origen del cosmos y de las cosas y seres que lo habitan.

En México, tierra de volcanes, las altas cumbres nevadas eran concebidas por los pueblos prehispánicos como seres vivos.

El monumento de Amecameca posee como uno de sus rasgos distintivos un conjunto de seis escalones que fueron excavados en su costado sur, los cuales permiten acceder a la cara superior de la roca.

Las relaciones e interacciones entre entidades tan disímiles como las sociedades y los volcanes son sumamente complejas y obedecen a diversos factores.

La actividad en el pasado de este volcán proporciona información que nos ayuda a entender la compleja relación entre la montaña humeante y las comunidades prehispánicas.

No son pocas las ocasiones en las que el despertar de alguno de los volcanes cambió el rumbo de la vida de las poblaciones que se asentaban en sus cercanías, al alcance de la caída de sus materiales o al paso de sus flujos. El ejemplo más notorio es Cuicuilco.

En México, tierra de volcanes, las altas cumbres nevadas eran concebidas por los pueblos prehispánicos como seres vivos.