Pictografía colonial de tradición nahua de corte jurídico administrativo, asociada a la “moderación y contación” del tributo que pagaban los habitantes del pueblo de Coyoacán a las autoridades hispanas.
Estas representaciones de sacerdotes- gobernantes de dos diferentes linajes, diferenciados por la talla y por la materia prima, estaban en nichos, es decir, en cuevas, en un viaje al mundo sobrenatural.
El tlachtli o ulama está rodeado de simbolismos que lo hacen convertirse de un simple pasatiempo en una actividad ritual de tintes políticos y religiosos.
En la Sierra de San Francisco se encuentra el mayor numero de sitios con pintura rupestre de la península de Baja California, y de hecho es uno de los conjuntos mas relevantes de México.
“Id allá a la mañana, que hallaréis la hermosa águila sobre el tunal y alrededor de él veréis mucha cantidad de plumas (…) y a este lugar (…) le pongo por nombre Tenuchtitlan”.