Materiales y máscaras eran considerados un agente de transformación

Tatuarse la piel fue una práctica común.

Fueron hechos con materiales preciosos.

La hematita se utilizó ampliamente para decorar cerámicas y murales.

Sólo la pintura corporal pervive desde tiempos prehispánicos como forma de adornar el cuerpo.

Es obvio que las narigueras tenían más connotaciones que la de indicar que quien la portaba era un personaje del más alto rango.

El nombre que ahora reciben este tipo de objetos procede de la palabra española bezo, utilizada para referirse a la parte exterior de la boca que cubre la encía.

El portar orejeras es uno de los rasgos distintivos de las elites del área mesoamericana. Se trata de una práctica que se remonta al...

La escarificación es producto de un proceso simple

La pintura facial presenta las mismas características que la corporal

La idea más generalizada es que sellos y pintaderas se utilizaban para adornar el cuerpo, supuesto basado más en una deducción lógica que en evidencia concreta, aunque esta ausencia de pruebas se justifica por el hecho de que su uso sobre la piel era efímero por necesidad.

El tatuaje, la técnica por la cual se pinta la piel de manera permanente, es una práctica extendida por el mundo, incluido el México...

En la época prehispánica, al cinabrio, la hematita y la cochinilla se sumaban los tintes rojos obtenidos de plantas. Los principales eran el palo...

Alfonso Caso escribió: “Al juzgar las mutilaciones dentarias de nuestros aborígenes, no debemos considerarlas como un rasgo de incultura, si no como característica de otra cultura."

En el Gran Nayar el cuerpo se decora de manera especial solamente para ciertas ocasiones, pues los seres humanos,  a partir de ese maquillaje sagrado, se convierten temporalmente en determinados seres del otro mundo.