Muerta y arrojada desde la cima del mítico cerro Coatepétl por su hermano Huiztilopochtli, la diosa yace desmembrada.
Leonardo López Luján
Antecedentes históricos de la escultura de Coyolxauhqui
Lourdes Cué et al.
Coyolxauhqui está ataviada para la guerra
Alfredo López Austin
A menos de 42 cm de la superficie y boca abajo.
Lourdes Cué et al.
“A maquizcóatl los mexicanos le decían Huitzilopochtli”
Alfredo López Austin, Leonardo López Luján
“... una rodela de piedra”.
Alfredo López Austin, Leonardo López Luján
Era parte de un par litúrgico en el patio del Templo de Yopico.
Alfredo López Austin
Coyolxauhqui resulta muerta al intentar matar a su madre Coatlicue.
La orientación de los entierros tiene mucho que decirnos, ya que en la época prehispánica los rumbos cardinales estaban relacionados con los lugares del inframundo y con determinados dioses.
En este número se conmemora el hallazgo de la escultura y se abordan las repercusiones que tuvieron las investigaciones en el ámbito tanto académico como social y político.
Desde mediados del siglo XVII hasta el XIX los ingleses lograron el dominio de este espacio marítimo.
Los trabajos en el Templo Mayor trajeron como consecuencia un amplio plan de difusión.
Las visitas al Templo Mayor se multiplicaron a grado tal, que allí se dieron cita reyes, primeros ministros, premios Nobel, artistas, cietíficos y público en general.
Las prácticas funerarias de una población permiten acercarse al conocimiento de diversos aspectos de ella.
Como en el mito, Coyolxauhqui aparece derrotada al pie de la escalinata del vencedor Huitzilopochtli.
Se trata de una imagen intrigante, pues no solamente congela una colección de museo en el tiempo sino también ilustra, mediante los objetos que muestra y su disposición, las ideas imperantes acerca del arte y las culturas prehispánicas durante el siglo XIX.
Alfredo López Austin
Tenemos noticia del mito de Coyolxauhqui gracias a diferentes fuentes documentales.
Entre las expresiones plásticas de las culturas mesoamericanas, el arte maya del Clásico se caracteriza por un talante narrativo de gran naturalismo y profundo significado.
Este célebre monumento mexica y la Piedra del Antiguo Arzobispado, posiblemente esculpida por órdenes del rey Axayácatl, han tenido un accidentado y significativo devenir.
Lejos de lo que pudiera suponerse, son contadas las imágenes conocidas de Coyolxauhqui. Varían mucho entre sí en tamaño, materia prima y calidad.
Por la presencia de cascabeles en el rostro y por estar decapitada esta escultura ha sido identificada como Coyolxauhqui, la diosa de la Luna.
Fue tanto el interés en las excavaciones de la Coyolxauhqui y el Templo Mayor, que durante el primer año de trabajos tuvimos que abrir las puertas de un pequeño sector de la excavación para que los sábados el público visitara el lugar.
En febrero de 2010 se cumplieron 32 años de un hallazgo excepcional: la monumental escultura de la diosa Coyolxauhqui. En este número se pone al alcance de los lectores los testimonios de arqueólogos, historiadores, historiadores del arte, biólogos, entre otros especialistas.