Al ser considerados recipientes divinos, los instrumentos musicales fueron tratados con gran respeto, y hasta se les dedicaron templos y altares en donde se les adoraba al lado de estatuas de los dioses de la música y la danza.
El jaguar cobra vida en Teotihuacán y se atreve en las paredes de recintos se detiene en los umbrales, se corona con diademas y penachos de plumas preciosas, transforma su naturaleza animal para convertirse en hombre.
En la geografía histórica de Mesoamérica, Jilotepec, codiciado por los señores de México y disputado por Tlatelolco, Tenochtitlan y, por supuesto, por Tlacopan fungió como faja de frontera con los grupos llamados chichimecas
Su efigie se colocaba dentro del baño y se le llamaba la "Abuela de los Baños"; asimismo, se le identificaba con la diosa Toci , la madre Tierra, que en esta advocación pasa a llamarse Temazcaltoci.
Entre las culturas prehispánicas de Mesoamérica se aprovecharon innumerables rocas y minerales para producir toda clase de instrumentos líticos: utilitarios, suntuarios y rituales, desde los sencillos hasta los muy elaborados.
Muchos datos de Ek’ Balam se han obtenido gracias a las inscripciones pintadas o labradas en piedra realizadas por mandato de Ukit Kan Le’k Tok’, “el padre de las cuatro frentes de pedernal”, primer rey conocido