Se trata de una de las primeras representaciones de una procesión en Mesoamérica. Consta de 22 objetos, de los cuales 16 son figuras humanas y 6 tienen la forma de hachas delgadas con esgrafiado.
Las procesiones son plegarias hechas paso a paso que trazan un sendero sagrado a través de un ambiente edificado y que hacen eco en las montañas, cuevas y manantiales circundantes.
La actividad en el pasado de este volcán proporciona información que nos ayuda a entender la compleja relación entre la montaña humeante y las comunidades prehispánicas.
El consumo de pulque obedecía a reglas estrictas entre los antiguos nahuas y entre otros pueblos del México antiguo. Sin embargo, aparecen en sus mitos varias deidades en estado de ebriedad.
El hallazgo de Bonampak no se remite solamente a un descubrimiento; se refiere también a la atención que los medios de comunicación modernos enfocaron sobre los mayas.
La cosmovisión mexica concebía que la realidad divina estaba traslapada en el espacio de las criaturas, se creía en una doble naturaleza del tiempo y del espacio.