Ingresamos por una pasarela a un drenaje hecho de tabiques en el año 1900. Nos conduce a lo largo del tiempo y nos descubre diversas etapas del edificio.
Tiene las estructuras prehispánicas más voluminosas, construidas en torno a plazas de proporciones extraordinarias, y un área urbana que cubrió unas 5 300 ha.
Como los mexicas debían alejarse de donde vivían se favoreció el uso de productos capaces de conservarse durante largo tiempo y cuya preparación fuera sencilla.
La calabaza es una de las especies vegetales más representadas en el arte mesoamericano, seguramente porque además de sus atributos alimenticios se le otorgaban otros simbólicos.