El análisis de textos y dibujos coloniales demuestra que en el Tepeyac habían dos deidades femeninas esculpidas sobre una de sus paredes rocosas -que actualmente han desaparecido-, y que Alfonso Caso identificó como Chalchiuhtlicue y Tonantzin o Chicomecóatl.
En la Tumba 5 de Suchilquitongo, Oaxaca, la escultura sustituyó lo que en otras tumbas estaba pintado. Sin embargo, hay una serie de murales que comprenden cerca de ochenta figurashumanas.
Las visitas al Templo Mayor se multiplicaron a grado tal, que allí se dieron cita reyes, primeros ministros, premios Nobel, artistas, cietíficos y público en general.
Sin duda, el primer cronista español sobre la cultura mexica fue Hernán Cortés. En sus Cartas de relación incluyó abundantes datos sobre México Tenochtitlan.