El fragmento que aquí se presenta narra la historia de una hija del gobernante mexica Axayácatl y de Nezahualpilli, hijo y heredero directo de Nezahualcóyotl.
Seis meses de labores y la remoción de 38 m cúbicos de rellenos constructivos fueron necesarios para alcanzar el lugar donde se encontraba sepultada la ofrenda dedicatoria del monolito de Tlaltecuhtli.