El estudio de tres bultos infantiles refleja parte del mundo en que vivieron: creencias, costumbres, comportamiento y cotidianidad, así como el valor que tenían los infantes como integrantes de su comunidad.
Destacan las acuarelas que pintó de Xochicalco en 1897, pues dejó un fiel testimonio del contenido de los relieves de la Pirámide de las Serpientes Emplumadas.