Los maestros ceramistas, pintores y constructores del México antiguo seleccionaron rocas sedimentarias usadas como materia prima, considerando probablemente las propiedades básicas de las rocas y sedimentos.
En el siglo XVI el jade era descrito como “una piedra que la muy fina dellas parece plasma de esmeraldas, que tira a verde con un color lácteo, la más verde es la mejor”.
El territorio guatemalteco refleja la diversidad cultural que abrigó este territorio en tiempos antiguos. Cada región –como las Tierras Bajas mayas, el Altiplano maya, la boca costa y la planicie costera delPacífico– tiene sitios cuya jerarquía social demuestra sus grandes avances. En cada zona se dieron desarrollos que dominaron varios ecosistemas, y a la vez en todas las zonas geográficas hubo extenso contacto e interacción por medio de rutas naturales de comunicación como los ríos y pasos de montaña.
El presente artículo aborda los inesperados resultados obtenidos, producto de una investigación para identificar presencia química de cacao (Theobroma cacao L.) y su consumo temprano por los mayas en la época prehispánica, en vasijas cerámicas de Chiapa de Corzo, Chiapas. Del cacao no se encontró el más mínimo rastro, pero sorpresivamente se obtuvo presencia química de la especie Capsicum, mejor conocida como chile.
El olor era un aspecto invasor y envolvente de la vida diaria, una fuente constante de comodidad e incomodidad, belleza y repugnancia, humor y vergüenza.
Desde el hallazgo de la ofrenda número 4 en La Venta se sabe que los mesoamericanos acostumbraban enterrar en sus centros ceremoniales conjuntos de figurillas antropomorfas formando complejas escenas.
Los fósiles son las evidencias de vida del pasado que se han conservado después de experimentar procesos fisicoquímicos que permitieron que las partes duras, la mayoría de las veces, de los organismos perduren.
Joch’ k’ahk’ es uno de los cinco ritos relacionados con el elemento ígneo, fueron identificados en segmentos de series iniciales, a los que se dio la denominación genérica de “ritos de la secuencia del fuego”.
Gracias a recientes descubrimientos en el sitio El Perú-Waka’, Guatemala, se conoce un poco más sobre el interesante papel desempeñado por las mujeres de la dinastía Kaan.
Unos meses antes de la toma de Tenochtitlan, en febrero de 1521, llegaba a México el franciscano fray Pedro Malgarejo para vender bulas de cruzada entre los conquistadores.