El Señor de Las Limas fue creado por los olmecas para transitar de un sitio a otro, portando como ofrenda el misterio y la clave de la antigua cultura que lo originó.
A consecuencia de las guerras que había entre estos dos grupos, los zapotecos tenían que elegir entre pagar tributo a los nuevos señores gobernantes mixtecos o abandonar el Valle de Oaxaca.