En el universo mesoamericano, el cuerpo como componente de la persona fue concebido elemento primordial para el mantenimiento de un cosmos que incluso prefiguraba en sus partes; en los centros y entidades anímicas que albergaba encontraban asiento funciones motrices y sensitivas que se concebían de manera distinta a la europea. Tras la conquista, el cuerpo adquirió significados diversos, casi siempre permeados por la idea de pecado, pero incluso hoyes posible vislumbrar ecos del pasado antiguo en la manera en que los mexicanos conciben su corporeidad.