Cuando se observa la vestimenta ceremonial de Tula, es inevitable advertir la importancia que esta pieza debió de haber tenido desde la época prehispánica.
En Mesoamérica, los conceptos de género se desarrollaron con base en la observación que los individuos hicieron de la interacción de fuerzas opuestas, palpables sobre todo en los ciclos cosmogónicos y estacionales. Dicho de otra manera, establecieron expectativas respecto a los roles y comportamientos considerados adecuados para hombres y mujeres.
Las condiciones climáticas del cráter resguardaron, durante siglos, objetos que constituyen para los arqueólogos una ventana a las prácticas rituales prehispánicas.