En las ruinas del recinto sagrado de Tenochtitlan han sido exhumadas diversas esculturas identificadas como dioses del pulque. Una de ellas apareció en el muro oeste del Templo de Tezcatlipoca.
Se trata de una de las tradiciones culturales de mayor duración. De hecho, su historia no se limita a la época prehispánica, sino que su presencia se mantiene en la actualidad.
Los mayas del Clásico desarrollaron una serie de elementos culturales distintivos en los campos de la arquitectura, la organización política, la iconografía, la escritura y el calendario.
Es una de las culturas más relevantes de Mesoamérica. Las exploraciones han mostrado que la mixteca era una sociedad compleja, que tuvo una historia continua que va del Preclásico hasta el Posclásico.
En Izapa además de una abundante arquitectura pública, hay un numeroso conjunto de esculturas que marcan el inicio de la tradición del complejo estela-altar, antecesor del que fue común entre los mayas del Clásico.
Se trata de una de las tradiciones más distintivas y originales del área mesoamericana. Se caracteriza por las pequeñas esculturas portátiles cuya característica más notable es la esquematización de los rasgos.