En un conjunto habitacional se recuperó una máscara de piedra colocada boca abajo sobre el piso, junto con varias vasijas completas y otros objetos de uso doméstico.
Los dos grandes volcanes del Centro de México, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, han ejercido desde tiempos inmemoriales un influjo no sólo sobre quienes habitan en la región, sino sobre los que llegan a ella.
“bajarán las sogas y cuerdas; del cielo bajará la fuerza”, es una metáfora que se usa en los libros de Chilam Balam y que equivale más o menos a la llegada del destino.
"...el estudio de la cultura o civilización de las agrupaciones humanas que habitaron nuestro país antes de la Conquista es lo que, entre nosotros, se ha convenido en llamar Arqueología”
Dios anciano que se presenta con un vaso, sentado sobre una representación personificada del cielo. Su cuerpo está pintado de azul y lleva un tocado posiblemente de lagarto.
Los mesoamericanos clasificaron a los amarantos en silvestres y domesticados, en conjunto con algunos quelites y sobre todo con el huauhzontle y en algunos casos con la chía.
Si bien cuando estos colosos desatan su fuerza provocan auténticas catástrofes, también es cierto que acarrean efectos benéficos para las sociedades que habitan a su vera.
En México, los volcanes se han estudiado desde variados puntos de vista y en su investigación participan geólogos, vulcanólogos, arqueólogos, historiadores y antropólogos.