Piedras o gemas consideradas muy valiosas, chalchíhuitl y xíhuitl (jades y esmeraldas), aparecen mencionadas muchas veces en los códices como metáforas de lo que es bello y valioso.
En las sociedades prehispánicas, las flores ofrecen un amplio panorama de significados, que fueron adaptados a las diversas cualidades de las diferentes especies.
En la época prehispánica México fue albergue de un amplio abanico de culturas, cuyas pautas específicas de desarrollo estuvieron influidas por la gama de condiciones ambientales que les ofrecía este territorio.
Con la llegada de los españoles se dio un proceso de transformación de las sociedades mesoamericanas, las cuales, si bien preservaron gran parte de sus prácticas culturales, abandonaron muchas otras.
Esta ofrenda contenía ejemplos muy representativos de objetos elaborados con materiales de origen orgánico, por lo cual se estableció un proyecto para su conservación y estudio.
Se trata del periodo más antiguo de la historia de México. En este dilatado lapso llegaron a territorio nacional los primeros pobladores, los que paulatinamente fueron ocupando distintas zonas.