Malintzin parece representar a la diosa de la Tierra.

Que por la virtud deste dios nacían y se criaban las juncias y juncos y cañas.

Se trata de una pieza que simbolizaba la cabeza de Mayáhuel, diosa lunar del pulque.

La ceiba es un importante referente mítico para los grupos mayas.

Una guerra que, indudablemente, está teñida de tintes míticos.

Huitzilopochtli demandó a los mexicas la sangre y los corazones de guerreros y doncellas, de niños y ancianos.

La religión, la cosmovisión y  las fiestas del calendario se basaban también en los ciclos agrícolas.

Las primeras representaciones de deidades del maíz se encuentran entre los olmecas.

Es realmente un marcador para dividir la cancha del juego de pelota

En el sur de Veracruz floreció la cultura olmeca, por eso se dice que aquí  fue la cuna de la primera civilización de Mesoamérica.

Para encontrar las huellas de la música prehispánica, parte importante de nuestra identidad, es necesario recurrir a la historia y al mito.

Se trata de establecer una distinción entre las figuras de Palpa y las famosas líneas de Nasca.

Los cronistas del siglo XVI, entre ellos fray Bernardino de Sahagún, estudiaron las religiones prehispánicas para combatir lo que ellos consideraban idolatría.

Existe un importante vínculo material entre la capa de pintura, los aplanados y el muro subyacente, por lo cual todos estos estratos materiales forman parte integral del sistema pictórico.

Las figurillas de la isla de Jaina resultan verdaderas obras de arte, son la concreción de la apariencia del mundo y el sentido de la belleza que tuvieron los habitantes de Jaina.