Dentro del complejo mundo de seres serpentinos que se representaron en códices, cerámica, esculturas, relieves, tallas de madera o en diversos elementos arquitectónicos, las imágenes de serpientes de dos cabezas han llamado la atención de los especialistas dedicados al estudio de los animales mesoamericanos.
Este artículo presenta los trabajos de conservación-restauración realizados en tres de los cuatro asentamientos del corredor ecoarqueológico Paamul II: Garra de Jaguar, Ocho Balas y Las Manitas, aledaños al tramo 5 sur del Tren Maya. Se expone un panorama general de los procesos y criterios aplicados, los hallazgos registrados a partir de la intervención, así como la importancia de la colaboración interdisciplinaria.
La intensa vida ritual de la capital altiplánica no sólo se refleja en las complejas ceremonias plasmadas en el arte escultórico, sino también en las ricas ofrendas inhumadas en los principales edificios públicos. De uno de estos contextos procede un conjunto inusitado de animales marinos traídos desde las lejanas costas del Océano Pacífico. Las estrellas, junto con los corales, las almejas y los caracoles ocupan allí un lugar de privilegio.
Variantes lingüísticas: central (cha’t-an, ISO 639-3: [ctp]); de Zacatepec (ISO 639-3: [ctz]); occidental alta (ISO 639-3 es [czn]); occidental baja (ISO 639-3: [cta]); oriental alta (ISO 639-3 es [cly]); oriental baja o chatino de Nopala (ISO 639-3: [cya])
Variantes lingüísticas: alta del este (jñon’ndaa, ñonndaa, tzjon noan, “pueblo de hilados, hilo suave o mecha”, ISO 639-3: [azg]); baja del este (ts’unuma, jñunnda, ISO 639-3: [azm]); del norte (nomndaa, ñomndaa, nta, ñondá, “idioma o palabra del agua”); del sur (nundá’, ISO 639-3: [amu])
Los restos del Templo Mayor que mejor se conservan son los correspondientes a la etapa II, de la cual aún se puede apreciar la parte superior del basamento con sus dos capillas gemelas: la de Tláloc y Huitzilopochtli.
Gracias a las exploraciones del Proyecto Templo Mayor y del Programa de Arqueología Urbana, los arqueólogos han recuperado una gran cantidad de restos óseos, mayormente cráneos, su investigación ha permitido profundizar en prácticas rituales, como el desollamiento humano.