Hernán Cortés supo sacar provecho de las concepciones indígenas, ya que los mexicas consideraban como un “espejo revelador” la brújula que traía.

La comida era elemento omnipresente en las actividades de los mayas.

Tetzáhuitl es “cosa escandalosa o espantosa, o cosa de agüero”.

La ebriedad en Tamoanchan: Cuextécatl, Tares Upeme y Tezcatlipoca

Las casas habitación ofrecen información que complementa la proveniente de los grandes edificios.

Es preciso situar los tetzáhuitl o presagios en el contexto mental de su época y reconocer que formaban parte de un corpus intelectual.

La llamaron Cholollan Tlachiualtépetl, “el lugar cerca de la caída de agua y de la montaña hecha a mano”.

Las figurillas son el indicador de ritos y cultos femeninos asociados con la fertilidad.

Los artistas del Clásico maya unieron las representaciones pictóricas y la escritura jeroglífica.

Entre los mexcia, la parturienta era vista como un guerrero que emprendía batallas.

En el pensamiento mesoamericano no había seres puros: todo lo existente era una mezcla de las esencias de lo masculino y lo femenino.

Fueron conocidos en lengua náhuatl bajo el nombre genérico de tecciztli (“caracoles grandes de mar”).

Cualidades guerreras y una compleja vida ritual están asociadas a los mexicas.

Los zapotecos son notables por su larga permanencia en los Valles Centrales en la época prehispánica.

Los arqueólogos intentan descifrar la vida cotidiana de quienes habitaron en la región Puuc.