Con la adivinación se pretende conocer el futuro, el pasado distante y el presente oculto.

Los orígenes del señorío de Acolhuacan se remontan, si hacemos caso a los cronistas, hasta los chichimecas y su gobernante Xólotl

La serpiente emplumada es un símbolo recurrente en la iconografía del Centro de México.

Los mexicas llegaron a la Cuenca de México tiempo después que los pueblos chichimecas seguidores de Xólotl.

La técnica decorativa del maque de origen prehispánico, tanto en jícaras y calabazos como en madera consiste en la aplicación de una pintura al óleo mezclada con tierras.

El problema real es que el maya que ingresa al trabajo del chicle se convierte en un desarraigado.

Quetzal: palabra tan exuberante en significados míticos y resonancias poéticas para los pueblos mesoamericanos, como deslumbrante es el colorido plumaje del ave real, cierta.

Si la intervención humana en todos sus aspectos contribuye en gran medida en parte de la destrucción, también debe sumarse para la conservación.

La deidad del maíz se desdobló en una serie de diosas íntimamente relacionadas con Cintéotl, el “dios mazorca”.

Con esos jades se elaboraban joyas de muchos tipos, como los chalchiuhcózcatl, brazaletes preciosos con resplandores de jades.

La capacidad de algunos individuos para transformarse en jaguar es una creencia cuya difusión rebasa los límites de Mesoamérica.

La mayoría de las exploraciones se ha realizado mediante la excavación de túneles hacia el interior del monumento y de pozos estratigráficos en su exterior.

Las serpientes que Coatlicue exhibe en lugar de manos denotan de inmediato la ausencia de las mismas.

El cuerpo humano se alineaba con los puntos cardinales, como una continuidad del cosmos.

Los mexicas usaron la fe en los dioses y el ritual del sacrificio como justificación para avasallar a sus contemporáneos.