Como ocurría con el resto de la  población prehispánica madura, la artritis era uno de los padecimientos degenerativos más comunes, entre los dignatarios.

Conocida como de la Reina Roja, por la cantidad de cinabrio que cubría su interior, la tumba consistía en una habitación abovedada.

Fuerzas femeninas de germinación y crecimiento

Con estas palabras se inicia el relato solemne de la historia de los tarascas que, año tras año, el sacerdote mayor de este pueblo, o petámuti, hacía durante la fiesta de las flechas.

Los granos de maíz se remojan durante varios días dentro de costales, que se colocan en la oscuridad hasta que germinan para que los almidones se conviertan en azúcares.

La colección que Lorenzo Boturini Benaduci integró durante su estancia en la Nueva España fue una de las  más ricas de la época colonial.

Son básicamente 12 diseños y siempre aparecen acompañados de escudos o chimalli y tanto trajes como escudos.

Era el opuesto-complementario de las piedras y plumas verdes, relacionadas con la temporada de lluvias y la fertilidad agrícola.

Los relatos de la ruta que va de Chan Santa Cruz al Río Hondo permiten percibir algunos de esos procesos. Empezaremos por delinear su contexto histórico.

Fragmentos del libro de Bodil Christensen, un testimonio antropológico de sus viajes por San Pablito, Puebla, en los treinta del siglo XX.

Alfonso Caso escribió: “Al juzgar las mutilaciones dentarias de nuestros aborígenes, no debemos considerarlas como un rasgo de incultura, si no como característica de otra cultura."

Por mar llegaron los antiguos pobladores de las costas orientales de la Península de Yucatán, los llamados putunes o chontales.

Es una deidad representada de diversas maneras, como un monstruo andrógino o un gran caimán.

Los mayas en la península de Yucatán viejas ideas, nuevas ideas.

Después de describir sucintamente al coyote, los informantes de Sahagún hacen la observación de que se trata de un animal agradecido.