Entre los objetivos de la osteología antropológica se encuentra el estudio de las marcas de actividad ocupacional.

Los amarantos a los que nos referimos en el texto son un género de plantas cuyo centro de origen es el continente americano, y pertenecen a la familia Amaranthaceae.

Es probable que en el intercambio hubiera tanto mercancías comunes como algunos objetos específicos.

Existen semejanzas obvias y sólidas entre la arquitectura pública de Chichén Itzá y la de Tula, Hidalgo.

En Atzompa se han identificado dos tipos de vajilla doméstica: la de pasta amarilla (comales, ollas, tecomates y braseros) y la de pasta gris (recipientes de formas y tamaños variados).

Las interacciones entre los individuos de una sociedad tienen lugar en diversos sitios: en los escenarios de las actividades productivas, en los sitios de reproducción, en los puntos de intercambio, en el ámbito público y en el privado.

Las excavaciones arqueológicas en las unidades habitacionales de Xochitécatl-Cacaxtla nos hablan de la vida cotidiana de sus habitantes.

Los animales mesoamericanos convivieron con hombres y dioses en combinaciones y equilibrios complejos.

Las casas nos definen y, en torno a ellas, nuestras actividades cotidianas crean los enlaces que nos unen con otros en intercambios y afiliaciones supra-familiares, estableciendo de esta forma la historia social.

Era el símbolo del Sol lo cual la convertía en un elemento indispensable dentro de los ritos relacionados con ese astro.

El nivel de desarrollo que alcanzó la apicultura fue tal que los mayas conocían la manera en que variaba el sabor de la miel.

El guajolote fue el primer animal doméstico mesoamericano y aún hoy es un emblemático alimento.

El tejido era una de las actividades principales de las mujeres mayas; las telas eran muy importantes pues con algunas de ellas se pagaba el tributo.