Fray Bernardino de Sahagún nos relata la presencia de 78 edificios.
En la etapa prehispánica tardía, Totomixtlahuaca fue parte de la provincia de Tlapa o Tlauhpan.
Muchas especies de insectos son extremadamente valiosas para el hombre, entre otras razones porque son comestibles.
Con la exploración y excavación de este edificio se supo su función: estuvo dedicado a ritos adivinatorios.
El estudio de piezas históricas y el trabajo con tejedores talentosos nos permiten visualizar una nueva ruta de creación textil en el siglo XXI.
Desde el principio de la colonización, la pluma ha contribuido a forjar la imagen del Nuevo Mundo y a identificarse como uno de los principales atributos del indio americano.
El palo volador, se ubicaba en un espacio abierto y público.
Durante los trabajos de exploración se encontró una impresionante lápida de toba volcánica asociada a los restos del canónigo Miguel de Palomares.
El trabajo de la pluma fue una de las formas de arte más refinadas del mundo mexica.
En tiempos prehispánicos, el cuitlacoche no se consumía y sólo se veía como una condición indeseable de la milpa.
Don Cristóbal de Guzmán Cecetzin fue elegido gobernador de Tenochtitlan el 5 de enero de 1557.
Los enemas fueron instrumentos ceremoniales y cotidianos utilizados para curar, purificar e introducir al cuerpo sustancias intoxicantes.
