Una de las características de Teotihuacan como ciudad multiétnica fue el flujo de personas, bienes manufacturados y materias primas de otras regiones. Teopancazco fue un centro de coordinación de un barrio muy activo en estos menesteres, particularmente vinculado con el corredor hacia Nautla, en Veracruz.
Relacionada inicialmente con la renovación de la vegetación, la serpiente emplumada ha sido el monstruo mítico más activo que participó en la obtención de todos los dones que fueron otorgados a los humanos. Aproximarse al estudio de su naturaleza es profundizar en la esencia del pensamiento en el mundo antiguo.
En las celebraciones asociadas a estas fechas se manifiesta la naturaleza híbrida de las fiestas indígenas mexicanas, en las que confluyen aspectos conceptuales de raigambre prehispánica con elementos propios de la tradición católica. En esta última lo que se conmemora en Semana Santa son los últimos días de la vida de Jesús: de su entrada a Jerusalén, en el domingo de Ramos, a su resurrección, en el domingo de Pascua. Aunque existe un canon para la celebración, lo cierto es que éstas presentan rasgos distintivos en las distintas partes del mundo y México no es la excepción.
Todo el mundo debía despertarse temprano. Cada mañana al levantarse, las mujeres esparcían copal sobre el fuego a modo de ofrenda al Sol. Las mujeres empezaban sus labores domésticas y los hombres se preparaban para sus afanes cotidianos: en el campo, los talleres, la obra pública, etc. Normalmente llevaban consigo su itacate.
También identificados como uto-aztecas, uto-nahuas, yuto-nahuas o yutonahuas, son un amplio, diverso y extendido conjunto de pueblos y culturas que habitan desde el noroeste de Estados Unidos de América hasta la República de El Salvador, en Centroamérica. El número de grupos es grande y significativamente diferenciados. En México hay alrededor de 15 de estos grupos con sus respectivos idiomas.