El reinado de Moctezuma se hallaba en su apogeo; sin embargo, el dramático destino iba a cumplirse. El rico universo de su cultura, sus templos y palacios, sus dioses, todos sus libros de pinturas, sus sacerdotes y sabios, la Toltecáyotl, herencia de Quetzalcóatl, en poco tiempo iban a desaparecer.