En aquel amplio territorio habitaron grupos sedentarios, además de muchos otros nómadas o seminómadas, es decir, con diversos grados de tecnificación y adelanto.
Algunas narraciones se han convertido en una suerte de “historia oficial” que ha sido repetida por distintos autores modernos para interpretar algunas páginas del Códice Vindobonensis.
Moctezuma Ilhuicamina y Chimalpopoca eran hijos de Huitzilíhuitl, segundo tlatoani de Tenochtitlan, pero mientras la madre de Chimalpopoca fue una mujer tepaneca, la de Ilhuicamina fue una señora de Cuauhnáhuac.
A diferencia de la tradición oral que tiende a borrar la marca personal y funde los aportes, la escritura conserva y distingue el sello personal de la creación; enriquece a las lenguas y a la literatura universal.