En el sur de México, Sol y Luna son gemelos, hermanos del mismo sexo o cuates, niño y niña. En este número Arqueología Mexicana presenta el complemento del texto publicado en el número 95, en la sección Mitos y cuentos indígenas.
Las precipitaciones sólo eran bienvenidas cuando se registraban en cantidades adecuadas y en momentos precisos. Si no lograban conjugarse ambos factores, las consecuencias podían ser funestas y desembocar en hambrunas, mortandades o migraciones.
Estos mitos pueden clasificarse en dos grandes categorías: la inmolación de una persona en una enorme hoguera, como se narra en los mitos del Norte de México y en náhuatl –desde los tiempos prehispánicos–, o el ascenso al cielo de dos hermanos o gemelos extraordinarios, como se cuenta en Oaxaca y en Veracruz.
Los instrumentos mesoamericanos pertenecen a los dos grupos de percusión: idiófonos y membranófonos, así como a las distintas formas de aerófonos. La existencia de cordófonos, como el arco musical (arma de caza y guerra), no se ha demostrado por falta de pruebas arqueológicas concluyentes.