El sitio arqueológico de Estero Rabón es considerado uno de los centros secundarios de la capital olmeca de San Lorenzo. Se ubica en el...

En la época prehispánica, al cinabrio, la hematita y la cochinilla se sumaban los tintes rojos obtenidos de plantas. Los principales eran el palo...

Moctezuma era un hombre profundamente religioso 

La escena muestra un rito que, en honor del dios GI, realizó K’inich Kan B’ahlam (derecha) el día de su entronización (7-ene.-684); está...

El enfásis de los dioses del viento en los mitos cosmogónicos

En el ámbito de los documentos pictográficos mesoamericanos se ha dado el fenómeno de la imposición de diferentes títulos a un solo ejemplo....

Las deidades del viento más conocidas de Mesoamérica son Ehécatl-Quetzalcóatl y 9 Viento de los mixtecos.

Varias de las obras actuales que se encuentran en el Museo Nacional de Antropología tratan básicamente de ilustrar mitos, repitiendo o estilizando formas que pertenecieron a un poderoso inconsciente colectivo que no pretendió narrar, sino simbolizar.

Como nahuatlato, se le ofreció la cátedra de lengua náhuatl en la Escuela Preparatoria, misma que no aceptó hasta conocer esta lengua, lo que hizo para, entonces sí, aceptar el ofrecimiento

Indudablemente la iconografía aquilina tuvo una particular importancia en la región de los uacúsechas.

Hace 2 800 años un grupo de personas se asentó en una elevación de tierras fértiles en el suroeste de la Cuenca de México.

El sitio arqueológico se encuentra al suroeste de la Ciudad de México y es su antecedente directo, ya que fue uno de los principales asentamientos humanos, desde el Preclásico.

Han pasado ya 95 años desde la primera intervención arqueológica en Cuicuilco, cuyos trabajos aportaron información relacionada con la naturaleza del montículo conocido en ese momento como San Cuicuilco.

Se han abierto tres museos: el Museo Conextual, el Museo de Sitio de la Caja de Agua y el Museo de Sitio de la zona arqueológica.

En cuestión de sucesión, ese pacto incluía que los destinados a suceder a ambos en el gobierno de la ciudad no iban a ser sus respectivos hijos sino sus nietos.