Algo así como brasas va lloviznando, lejos va yendo su cola.

Un templo fue golpeado por un rayo ... su nombre de lugar era Tzonmolco.

En  náhuatl, metztli significa luna o “mes” (veintena), además de muslo o pierna.

¡Tú, el de los ojos hundidos, el que fornicas con tu madre!

 Xiuhtecuhtli, una de las deidades más antiguas del panteón mexica.

Por sí solo ardió, se encendió, ... se prendió la casa del diablo Huitzilopochtli.

El dios ocupa el centro de la estructura universal

Las señales y los tetzáhuitl.

Muchas veces se escuchaba a una mujer que iba llorando.

La mayoría de nahuas del siglo XVI estaban familiarizados con la idea de que habría signos portentosos y terribles.

Hernán Cortés supo sacar provecho de las concepciones indígenas, ya que los mexicas consideraban como un “espejo revelador” la brújula que traía.

Es preciso situar los tetzáhuitl o presagios en el contexto mental de su época y reconocer que formaban parte de un corpus intelectual.

Cualidades guerreras y una compleja vida ritual están asociadas a los mexicas.

Fray Bernardino de Sahagún nos relata la presencia de 78 edificios.

Con la exploración y excavación de este edificio se supo su función: estuvo dedicado a ritos adivinatorios.