El análisis de textos y dibujos coloniales demuestra que en el Tepeyac habían dos deidades femeninas esculpidas sobre una de sus paredes rocosas -que actualmente han desaparecido-, y que Alfonso Caso identificó como Chalchiuhtlicue y Tonantzin o Chicomecóatl.

El lugar en que probablemente se elaboró el Popol Vuh fue Santa Cruz del Quiché, Guatemala.

Entre el Preclásico Medio y el Preclásico Tardío (ca. 800 a.C.-100 d.C.), Xochitécatl fue uno de los grandes centros urbanos junto con Cuicuilco y Tlapacoya.

La modelación cefálica era común entre los mayas prehispánicos y se lograba empleando tablillas libres o cunas compresoras sobre el cráneo.

Recientes descubrimientos proporcionaron nuevos datos cruciales con perspectivas novedosas de la “ciudad de los dioses”.

En Mesoamérica, los conceptos de género se desarrollaron con base en la observación que los individuos hicieron de la interacción de fuerzas opuestas, palpables sobre todo en los ciclos cosmogónicos y estacionales. Dicho de otra manera, establecieron expectativas respecto a los roles y comportamientos considerados adecuados para hombres y mujeres.

Escultura que representa a Coatlicue, terrible diosa de la tierra, la muerte y la fertilidad.

  El descubrimiento tuvo lugar justo frente a las ruinas del Templo Mayor, cuando el equipo del arqueólogo Álvaro Barrera exploraba el predio que ocupó la Casa de las Ajaracas

Como en el mito, Coyolxauhqui aparece derrotada al pie de la escalinata del vencedor Huitzilopochtli.

Tenemos noticia del mito de Coyolxauhqui gracias a diferentes fuentes documentales.

Esta imagen de Tlaltecuhtli ha sido objeto de la atención de varios estudiosos.

Después del sometimiento por las armas, siguió lo que se conoció como “reducción”, que significaba obligarlos a dejar sus antiguas normas y costumbres y adoptar el cristianismo. Fue ésta una labor relativamente fácil; sin embargo, la conversión verdadera y profunda de la conciencia y la cultura nativas nunca se pudo completar.

Hay imágenes de Chaac en los códices que lo presentan como dios del agua en general.

Las flores -como expresión fundamental de la naturaleza estuvieron impregnadas de distintos significados. La importancia que tuvieron en el México antiguo prevalece en gran parte de las comunidades de tradición mesoamericana.

Se hablaba, por ejemplo, de una Tollan ecuménica, portentosa, donde había gobernado un hombre-dios, rey y sacerdote, que portaba en su interior el fuego divino de Quetzalcóatl y, por esta poderosa razón, usaba su nombre. A esta Tollan habían sucedido otras ciudades santas en el mundo.