Gracias a las nuevas exploraciones realizadas por el Proyecto Arqueológico San Lorenzo Tenochtitlán se encontraron casi medio centenar de fragmentos de espejos.
Disecado en las obras religiosas y de corte lingüístico elaboradas sobre todo por escritores eclesiásticos, el cuerpo que traslucen estas obras, se nos ofrece a menudo requerido de la acción purificadora de la gracia que posibilitan los sacramentos.
Para fray Bernardino de Sahagún, a mediados del siglo XVI, los especialistas en la consulta o conocimiento del calendario adivinatorio fueron considerados nigrománticos.
Hijo de la Provincia Franciscana de San Gabriel, antiguo alumno de la Universidad de Salamanca, distinguido por su inteligencia y su celo evangélico y con 30 años de vida, fray Bernardino de Sahagún se embarcó en Cádiz rumbo a Nueva España en 1529.