Los dibujos y las descripciones producto de estas “correrías particulares” son una rica fuente de información.

En el museo se exhiben objetos de cerámica, piedras grabadas, obsidiana, concha, cobre, turquesa, así como escultura en piedra y también objetos de la vida cotidiana.

Los conjuntos habitacionales eran aquellos en que las familias desarrollaban su vida en común y constituían el núcleo principal en la organización.

El guajolote (Meleagris gallopavo L.), gallo de las Indias, gallipavo o gallipollo es considerado uno de los primeros animales domesticados.

Bien conocida es la fascinación que experimentaron los habitantes de Tenochtitlan entre los siglos XIV y XVI por las expresiones materiales de las grandes civilizaciones.

La Cantera Tlayúa está ubicada al sur del estado de Puebla, dentro de la región Mixteca, a tan sólo dos kilómetros al noreste del zócalo de Tepexi de Rodríguez.

En 1987 apareció por primera vez el sitio Las Palmas en el mapa arqueológico quintanarroense.

Los trabajos más importantes en la región de Coyoacán se llevaron a cabo en las primeras décadas del siglo pasado, en los albores de la arqueología científica en México.

Los pueblos-hospital, que funcionaron de forma semindependiente del sistema virreinal hasta entrado el siglo XVIII.

De acuerdo con evidencia arqueológica, la importancia estratégica de Lipantitlán se puede ver en el comercio de cerámicas, metales, herramientas, cuchillería, textiles y armas en la región costera de Texas.

Recientemente realizamos un estudio sistemático de las orientaciones en la arquitectura maya de las Tierras Bajas.

Se mencionan, además, las bebidas que se consumían en los siglos XVII y XVIII.

La arqueología subacuática es una especialización cuyo origen surge a principios de la década de 1960, cuando el arqueólogo estadounidense George F. Bass logró utilizar bajo el agua algunos de los métodos y técnicas de la arqueología de tierra.

Localizada a 2 km al oeste de Tlacolula, en el valle de Oaxaca, Lambityeco era la capital de una ciudad-Estado bajo la hegemonía de Monte Albán entre 650-850 d.C. y era famosa por sus esculturas de estuco.

En el Rif, como en gran parte del mundo islámico no ortodoxo, existe una creencia que atribuye a seres humanos particulares la capacidad de hacer milagros.